COVID-19 y mascarillas faciales de tela: Consejos para su confección y uso.

Friday, 07 de August de 2020

¿Son efectivos los tapabocas de tela?

El uso de mascarillas faciales (tapabocas o barbijos) forma parte de un conjunto de medidas preventivas que pueden limitar la propagación de enfermedades respiratorias, incluyendo el COVID-19. Se utilizan para controlar la fuente del contagio, en personas infectadas, o para proteger a los individuos sanos de contraer la enfermedad.

Existe suficiente evidencia científica sobre la efectividad del uso de mascarillas de tela en la prevención del contagio del Covid-19. Sin embargo, el uso de mascarillas por sí solo, no provee suficiente protección; es necesario combinar su uso con otras medidas como el lavado de manos y el distanciamiento social, para obtener un nivel adecuado de protección.

La adopción del uso del tapabocas en la población en general ha sido una medida que ha demostrado efectividad en la lucha contra la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2. Muchos países adoptaron esta medida de forma precoz, cuando aún no existía evidencia científica que avalara su efectividad. Esto ocurrió en contraposición a las recomendaciones vigentes en el momento, aunque en la actualidad es una acción que se sabe fue efectiva y merece ser reconocida y aplaudida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado sus guías técnicas y ha recomendado el uso de mascarillas faciales de tela en la población general, especialmente en circunstancias donde el distanciamiento social es imposible de mantener. Existen algunas recomendaciones específicas con respecto al uso de mascarillas faciales médicas o de tela (reutilizables) que se deben seguir para optimizar el grado de protección.

Dependiendo de la circunstancia y de la condición de la persona, estas son las diferentes recomendaciones para el uso de mascarillas faciales en la población en general:

Persona con síntomas sugestivos de Covid-19, debe usar una mascarilla médica, auto-confinarse y buscar ayuda médica, incluso si padece de síntomas leves. Esto aplica para cualquier escenario posible donde exista probabilidad de contagio, incluso en el hogar.
Cuidadores de personas con Covid-19, en ambientes no clínicos, deben utilizar mascarilla médica durante sus labores de cuidado.
Personas en general, deben usar una mascarilla “no médica” o de tela (siguiendo las recomendaciones de confección) en lugares públicos, especialmente si hay transmisión comunitaria y si otras medidas como el rastreo de contactos y la realización de pruebas diagnósticas son limitadas.
En lugares públicos, como mercados, bancos y cualquier otro sitio donde haya concentración de personas y sea imposible mantener la distancia social, se debe implementar el uso de mascarillas de tela para la población en general.
Durante el uso del transporte público, en cualquiera de sus modalidades, se recomienda el uso de mascarillas de tela para la población general.
Población vulnerable, entre las cuales se encuentran los adultos mayores (≥60 años) y las personas con comorbilidades (hipertensión arterial, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer, eventos cerebrovasculares, inmunosupresión y otras) deben utilizar mascarilla médica en cualquier circunstancia donde exista riesgo de infección y el distanciamiento social no sea posible de acatar.

Beneficios del uso de mascarillas para las personas sanas en la población general.

La OMS ha destacado algunos potenciales beneficios que tiene el uso de mascarillas de tela en la población en general, sobre todo en las personas que se encuentran sanas.

Reducen el riesgo de exposición, especialmente ante casos pre-sintomáticos (personas infectadas y que aún no desarrollan síntomas) y asintomáticos.
Disminuyen la estigmatización.
Otorgan a las personas la sensación de poder ayudar a disminuir la propagación del virus.
Funcionan como un recordatorio para cumplir con las otras medidas recomendadas (lavado de manos, distanciamiento social, evitar tocarse la cara).
Fabricar máscaras de tela es una medida amigable con el medio ambiente, reduce los costos y el impacto en la producción de desechos.
Es económicamente sostenible y puede generar ingresos para las comunidades.
Las mascarillas de tela pueden ser una expresión cultural que promuevan la aceptación del uso de equipo protector en público.

Igualmente, existen algunas potenciales desventajas que se deben reconocer, para poder utilizar las mascarillas de la forma más correcta posible y evitar molestias y riesgos:

Manipulación inadecuada de la mascarilla, especialmente al retirarla, aumenta el riesgo de auto-contaminación.
Mascarillas húmedas o sucias por el uso continuo pueden disminuir su efectividad.
Dificultad para respirar, si la mascarilla está muy ajustada o si es de un material inadecuado.
Aparición de lesiones en la piel, como dermatitis o acné asociado al uso de mascarillas (tapabocas).
Dificultad para comunicarse claramente, para las personas que dependen de la lectura de los labios, son poco inclusivas.
Poca adhesión a las restantes medidas de prevención debido a una falsa sensación de seguridad.
Dificultad para llevar puesta la mascarilla, como en los niños, personas con discapacidades y otras condiciones de salud subyacentes.

Las mascarillas (tapabocas o barbijos) son elementos útiles en la prevención del Covid-19, forman parte de un conjunto de medidas destinadas a disminuir la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.

Recomendaciones de la OMS para confeccionar mascarillas de tela.

Se recomienda confeccionar los tapabocas de tela con tres capas, para conferir mayor protección. Idealmente, estas capas deben ayudar a repeler la humedad en el exterior de la mascarilla (efecto hidrofóbico) y retener la humedad proveniente del portador en su interior (efecto hidrofílico), así como filtrar el aire que se respira.

Combinaciones de materiales:

Capa interna: Material hidrofílico, como algodón.
Capa media: Material hidrofóbico como tela sintética no tejida, también puede ser una capa de tela de algodón que ayude a retener las gotículas respiratorias.
Capa externa: Material hidrofóbico, como polipropileno o poliéster, que ayude a repeler la humedad del exterior.

En su documento técnico, la OMS ha publicado las diferentes opciones para la confección de tapabocas de tela, destacando algunas propiedades de las telas como la capacidad de filtración, a la que denominaron “factor Q”. Al elegir una tela, el valor mínimo aceptable de Q debe ser de 3; materiales como la gasa, los pañuelos y el nylon no se recomiendan por su pobre capacidad de filtración. Las mascarillas nunca deben confeccionarse con materiales elásticos, ya que la elasticidad aumenta la porosidad de la tela y disminuye su efectividad.

Las mascarillas o tapabocas deben tener una forma apropiada, que se ajuste a la nariz, al mentón y a las mejillas de su portador, ocluyendo los posibles espacios por donde pueda entrar o salir el aire. Idealmente, deben ajustarse al rostro y permitir que el aire inhalado y exhalado se filtre a través de la tela y no escape por los bordes. Para lograr un buen ajuste, se recomienda utilizar cintas elásticas o bandas de tela que permitan mantener la mascarilla correctamente en su lugar.

Recomendaciones para la manipulación de las mascarillas o tapabocas de tela.

Los tapabocas de tela deben ser de uso personal, solo deben ser utilizados por una misma persona.
Deben ser cambiados en caso de estar húmedos o sucios.
Se deben lavar con frecuencia y deben ser manipuladas con cuidado, para no contaminar otros artículos personales.
El lavado debe realizarse con agua a mayor temperatura posible, según las especificaciones de la tela utilizada. Las mascarillas de polipropileno y algodón pueden incluso tolerar procesos de esterilización.
Como alternativa, se pueden lavar con jabón o detergente y agua fresca, luego sumergirlas en agua hirviendo durante un minuto o en cloro al 0,1% y enjuagarlas de inmediato con agua.

Alternativas de protección para la población en general.

Se puede considerar el uso de escudos o pantallas faciales, tomando en cuenta que son menos efectivos por sí mismos para prevenir la transmisión por gotículas respiratorias, en comparación con el uso de mascarillas faciales o tapabocas de tela confeccionados según las recomendaciones. Su diseño debe garantizar la protección a ambos lados de la cara y en el mentón, tienen como ventaja la protección adicional de los ojos y sirven como barrera para evitar la manipulación de la cara.

El uso combinado de ambos elementos, mascarilla (tapabocas) y pantalla facial, podría ser considerado como una medida de protección óptima, especialmente en ambientes donde sea imposible mantener la distancia social y exista un alto riesgo de transmisión del virus.

Recomendaciones para el personal de salud.

El personal de salud siempre debe utilizar mascarillas (tapabocas o barbijos) médicos, independientemente de cual sea su labor o del área en la que se encuentren.

Si proveen cuidados a pacientes con Covid-19, deben utilizar una mascarilla médica y el equipo de protección personal (EPP). Si además se encuentran en una sala donde se realicen procedimientos médicos que generen aerosoles, deben utilizar protección adicional, como respiradores certificados (N95, FFP2, FFP3) y el equipo de protección personal.

Consejos a seguir para un uso adecuado de cualquier tipo de tapabocas o mascarilla.

Realizar la higiene de las manos antes de ponerse el tapabocas.
Colocar el tapabocas con cuidado, asegurarse de que cubra la boca y la nariz, ajustarlo al puente de la nariz y atarla de forma segura para minimizar cualquier espacio entre la cara y los bordes del tapabocas.
Evitar tocar la mascarilla mientras se usa.
Quitar la mascarilla usando la técnica apropiada, sin tocar la parte delantera y desatándola por detrás.
Cuando una mascarilla usada se toca inadvertidamente, limpiar las manos con un gel a base de alcohol o con agua y jabón si las manos están visiblemente sucias.
Reemplazar la mascarilla con una nueva tan pronto como se humedezca.
No reutilizar mascarillas desechables.
Desechar las mascarillas de un solo uso inmediatamente después de retirarlas.
Lavarse las manos justo después de retirar la mascarilla.

El llamado es a adoptar el uso de mascarillas (tapabocas o barbijos) en la población general, las mascarillas no deben ser vistas con tinte político y su uso no debe ser condenado, criticado ni estigmatizado de ninguna manera, no son un medio de control de masas y mucho menos representan ideologías; al contrario, usar una mascarilla debe ser percibido como un acto de empatía y solidaridad ante la sociedad, como una herramienta para combatir la pandemia y así colaborar con la prevención de la propagación del virus SARS-CoV-2.

Además, confeccionar mascarillas de tela puede ser una labor que genere ingresos, es una medida sostenible y contribuye al cuidado del medio ambiente.

¡Tú también puedes colaborar en la lucha contra la pandemia!

Si debes salir, no olvides tu tapabocas.

Referencias:

1- Coronavirus disease (COVID-19) advice for the public: When and how to use masks.
https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/when-and-how-to-use-masks

Visita mi blog anterior / Visit my previous blog: Migraña con Aura: EEG y depresión cortical propagada (CSD).

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